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Hoy hemos tenido uno de esos días en los que recuerdo por qué me gusta la Fórmula 1. Al final, no todo está controlado e, incluso en una de las temporadas con menos sorpresas en carrera de las que se recuerdan, los dos últimos grandes premios han sido donde se deciden los campeonatos y donde se demuestra si eres capaz de ganar. McLaren ha pagado la indecisión de toda la temporada. Ferrari ha esperado agazapado su oportunidad, se ha sacado de la manga un coche que hoy volaba y se ha quedado con todo. Creo que se ha hecho justicia. Una regla de oro de la Fórmula 1 (regla escrita) es que la penalización al coche conlleva la correspondiente penalización al piloto. Siempre ha sido así y así debe ser, sólo los nuevos en la Fórmula 1 no se han sorprendido porque este año no hayan quitado los puntos a los pilotos de McLaren. Con todo preparado para coronar a un piloto inglés, tras una década de sequía, la mala suerte y la inexperiencia del novato han puesto las cosas en su sitio. Como seguidor de Alonso lamento que hoy no haya podido tener un coche competitivo, pero reconozco que McLaren no se lo merecía.\n
- Raikkonen es el piloto que menos habla y más se dedica a correr, siendo probablemente el más rápido en la pista. Si no fuera por la mala suerte y por otras cosas que le fallan (concentración, cabeza, quizá algo de agresividad en ciertos momentos) ya habría sido campeón hace tiempo.
- Hamilton ha hecho una temporada increíble y ahora le queda demostrar que es uno de los mejores de la parrilla. El segundo año es importante, sobre todo después de no haber sabido manejar el final de campeonato. Se le ha ido la oportunidad de hacer historia, pero tiene tiempo para ganar muchos campeonatos, si tiene la madera que muchos creen, y que otros creemos que no ha demostrado (aunque lo puede hacer, sin duda).\n
- Alonso ha pagado sus graves errores durante la primera parte de la temporada, cuando se cebó con su compañero de equipo. Ha perdido credibilidad, pero ha demostrado que es capaz de soportar dosis de presión increíbles. Sigue siendo bicampeón y muy joven, tiene tiempo de ganar más campeonatos, aunque su futuro próximo no parezca muy propicio para ello.
El año que viene cambian de nuevo las normas, en teoría favoreciendo a los pilotos de más clase. Es la hora de los cuatro de arriba para demostrar lo que tienen y de los jóvenes que vienen detrás de dar un salto de calidad: Kubica, Heidfeld, Kovalainen... Quizá alguno de los de arriba se quede por el camino. De momento Raikkonen, con los galones de campeón, tiene todo en su mano para revalidar el título. \n
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