|
sioc:content
|
-
 Obama ha ganado de paliza (334-155 en este momento), gracias al sistema político americano. A esta hora, si miramos el mapa de arriba (tomado del New York Times), podríamos pensar que el color rojo representa Obama. Pero no, representa a McCain. Es una interesante visualización de cómo la américa rural, lo que algunos llaman la américa profunda, ha estado claramente con los republicanos. Este sigue siendo un país dividido.\n\nMcCain ha dado un discurso aceptando la derrota y con una gran elegancia ha reconocido su fracaso, asumiéndolo como personal. Ha alabado a Obama y se ha puesto a su servicio: lo que se esperaba de alguien que, eclipsado por el carisma de Obama, era probablemente un mejor candidato de lo que muchos piensan.\n\nObama ha dado el discurso que todo el mundo esperaba: lleno de vacía retórica, de llamadas al cambio que no se sabe en qué consiste, de un cierto mesianismo, animando a la gente a repetir sus mantras (Yes we can). Ha terminado llamando al mismo nacionalismo extremo al que también ha apelado McCain (This is the Greatest Nation on Earth). \n\nAdemás de la presidencia, los demócratas tienen una amplia mayoría en las dos cámaras. Eso significa que Obama tiene carta blanca para hacer lo que ha prometido. Las esperanzas que ha despertado en buena parte de sus votantes son inmensas, la labor que tiene por delante para satisfacerlas aún mayor. Espero que detrás de ese extraordinario orador que dice lo que la gente quiere oír haya un estadista a la altura. Ahora mismo, nadie lo sabe. \n\n
|
![[This page as RDF]](http://webenemasuno.linkeddata.es/static/rdf-icon.gif){kind=icon}