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ATENCIÓN: la primera parte de esta entrada es puro cotilleo. No pierdas el tiempo leyéndola si ves los documentales de la 2 o si nunca has pensado que Redes era un coñazo.\n\nLas noticias acerca de la vida amorosa de Sarkozy, el un día enormemente popular presidente de la República Francesa, no paran de surgir. La primera información que yo tuve acerca de la estrella emergente de Sarkozy y de su agitada vida sentimental llegó durante la campaña sobre el Referéndum para aprobar la Constitución Europea, en el 2005. En un momento de descontento político en Francia, los dos partidos mayoritarios hicieron una infructuosa campaña por el sí. Todos, menos el ministro de Economía, ya entonces figura destacada de su partido y firme candidato a suceder a Chirac en dura competencia con Villepin. Sarkozy estuvo bastante desaparecido en combate durante los momentos clave y algunos franceses se preguntaban el porqué. En España estábamos mejor informados. A Sarko le acababa de dejar su amada Cecilia por un publicista y el hombre parece que no estaba para muchas campañas. Entonces la prensa francesa más seria no le dio demasiada bola al asunto. Tiempo después la descendiente de Albéniz volvió al redil y Cecilia hizo la campaña presidencial junto con su marido, como mandan los cánones, especialmente en un partido conservador. Sarko ganó bastante holgadamente a Ségolène (¿alguien se acuerda de ella?) y ocupó su nueva casa en el Elíseo. Algunos malpensados esgrimían que la cosa era sólo un montaje para ayudar a la campaña de su (todavía) marido, pero los primeros meses de "reinado" parecieron desmentirlo. Cecilia aparecía como una de las principales colaboradoras del presidente, como ya lo había sido en su época de ministro, e incluso se le encargaban misiones espectaculares como la mediación en Libia para liberar a las enfermeras búlgaras. \n\nEl siguiente capítulo de esta historia llegó cuando se comienzan a repetir los rumores de separación en la pareja. Parece ser que Cecilia volvía con el publicista con el que estuvo en el 2005. Finalmente, en octubre pasado se anunció el divorcio. Nicolas no lo pasó muy bien y tuvo un triste comportamiento en una entrevista para 60 minutos (vídeo, en inglés), donde se le pretendía presentar al público americano como un amigo. Nuestro amigo no perdió el tiempo. En poco tiempo empezó a salir con Carla Bruni y hace unos días se ha casado con ella. Parece que su política de enseñarla en público no era muy compatible con el pesado protocolo del rey de Francia y con las relaciones diplomáticas con ciertos países. \n\nLa última noticia ha salido hoy mismo. Una revista francesa ha publicado que días antes de la boda el presidente mandó un SMS a su ex: "Si vuelves, anulo todo". Además comentan una serie de anécdotas que indicarían que el corazón de nuestro pequeño amigo todavía late por Cecilia.\n\nPara completar el culebrón, tenemos a Carla Bruni. Algunos indican que en este caso estamos ante el cazador cazado y que la de verdad estaba enseñando la pieza era ella. Cada cuál que lo interprete como quiera. Los dos tienen una interesante vida amorosa por detrás.\n\nATENCIÓN: fin del cotilleo.\n\nAcerca de la vida amorosa del hombre más importante de Francia se pueden hacer varias reflexiones. En primer lugar, a los franceses no les hace mucha gracia que el presidente no guarde la proverbial discreción que se espera del presidente de la V República. Todo este asunto no ha jugado un papel menor en la galopante caída de popularidad del político enamoradizo. Después podemos pensar si es aceptable que alguien con tal responsabilidad (botón nuclear y todo) se altere de forma tan evidente por temas sentimentales. Está claro que ni su reacción en 60 minutos ni la exhibición pública de su vida amorosa se hubieran producido si el hombre hubiera respirado hondo y pensado cinco minutos, o al menos si hubiera escuchado a sus asesores. ¿Qué va a pasar si Cecilia vuelve a casa antes de una reunión importante? ¿Y si Carla decide que se aburre en palacio y vuelve a salir de caza? ¿O si él se aburre de ella, se acuerda en demasía de su ex o decide que él es el cazador? Estas cosas siempre han pasado: como dice Rajoy, los políticos también son seres humanos. Pero otros lo llevaban con discreción, como su antecesor Mitterrand, manteniendo dos familias a la vez sin que se hablara mucho del tema. De alguien con tal responsabilidad se espera estabilidad emocional y, si no la tiene, que no lo sepa mucha gente. De momento Sarkozy parece empeñado en mostrar a los cuatro vientos sus debilidades. Quizá es que lo que va a devolver la grandeur a Francia, como prometió durante la campaña presidencial, es la humanización de los políticos. \n\n
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