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Hemos oído repetido hasta la saciedad que la constitución americana consagra el derecho a llevar armas. Es un lugar común en muchas películas o series americanas y parece estar imbuido en la mente de mucha gente en EEUU. Sin embargo, los redactores de la segunda enmienda a la Constitución Americana no crearon un ejemplo de texto legal y dejaron para la discusión una frase ciertamente ambigua. Han tenido que pasar muchos años hasta que la aclaración definitiva haya llegado del Tribunal Supremo y ha sido por un apretado margen de cinco a cuatro, después de siete años de gobierno de Bush aprovechado para poner en el máximo órgano judicial americano a cuántos miembros conservadores ha podido. \n\nLa pequeña historia que ha llevado a esta decisión histórica ha sido un ciudadano más de la capital que ha defendido su derecho a tener una pistola en casa. La ley de esa ciudad, como la de tantas otras, prohíbe tener armas cortas en casa. El hombre, empleado en seguridad privada, quería usar su herramienta de trabajo para "defender a su familia". Que bonitos son los valores de la familia tradicional. Los jueces del Supremo le han dado la razón y podrá tener un su casa una pistola cargada y lista para disparar con una mano mientras con la otra marca el número de la policía. Esto último no me lo invento, sino que ha sido el argumento de los muy doctos miembros de la mayoría que ha apoyado la decisión. Por cierto, la mayoría de estas leyes iban en contra de las armas cortas, pero te permitían tener un rifle sin ningún problema. Pero eso parece que no es suficiente para defenderse.\n\nAhora se espera una avalancha de demandas en contra de otras leyes similares. Pero las cosas no serán ni mucho menos automáticas. En la resolución se reconoce que las autoridades pueden poner ciertas limitaciones al derecho constitucional pero, por supuesto, no especifica cuáles en detalle. Cita como ejemplo que a los convictos de delitos mayores o a los enfermos mentales se les podrá seguir prohibiendo el derecho a llevar armas. Pero probablemente los defensores de la posesión de armas pelearán por todas las leyes. Espero que la actual prohibición de llevar armas en el campus de mi universidad no cambie. Porque si lo hace voy a ir un poco más intranquilo a trabajar. \n
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