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Eran poco más de las diez de la noche. "Beautiful day" de U2 sonando, la gente gritando enloquecida. Un momento histórico: Barack Obama, traje oscuro y corbata azul, habla por primera vez como candidato a la presidencia de los Estados Unidos por el partido demócrata. Después de una campaña dura, a veces despiadada, la agonía termina y por primera vez un negro puede ser presidente del país más importante del mundo. Detrás ha quedado la posibilidad de que lo fuera una mujer. Obama da el primer discurso de la campaña presidencial. Tratando de tender puentes a los suyos. Como un cartel decía justo detrás de él: hay que unificar el partido. Realizando los primeros ataques (indirectos) a su adversario republicano. Repitiendo su habitual discurso de cambio, pero situándose claramente en el corazón de América. Un discurso patriótico, en el que literalmente dice que Estados Unidos es la "última y mejor esperanza para el mundo". Un discurso que, por supuesto, acaba con la inevitable referencia divina: "Dios os bendiga, Dios bendiga los Estados Unidos de América". De forma significativa, el pin de la bandera americana lucía en su chaqueta, cuando su ausencia ha sido un reiterado motivo de controversia. Tras terminar, un baño de multitudes con su mujer muy cerca de él. Una nube de guardaespaldas rodeándole. Dios, familia, Estados Unidos de América. \n\nPoco antes Hillary Clinton daba su último discurso como candidata, pero sin reconocer explícitamente la victoria de su adversario y, por supuesto, sin darle su apoyo. Al menos todavía. Los rumores se suceden sobre cuál será su siguiente paso. Dicen que aceptaría la vicepresidencia. Dicen que quiere hablar con Obama desde su posición de representante de 17 millones de americanos y poner sus condiciones para apoyarle. Parece claro que la situación de Hillary se debe solucionar cuanto antes mejor para volver a unir el partido. Pero quizá Obama no quiera decidir sobre la vicepresidencia tan pronto y prefiera esperar a julio o agosto cuando la situación política se aclare y estén claros sus puntos débiles frente a McCain. \n\nAl final las encuestas dicen que dos de cada tres hombres blancos votaron por Obama. Un 85% de negros (hombres y mujeres) hicieron lo propio. Parece que muchos americanos están más dispuestos a tener un presidente negro que uno demasiado femenino. Queda mucho hasta noviembre. \n
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