\nHasta los caminos que parecen más escarpados tienen un final que nos permite empezar nuevos caminos...\n
La restauración de la casa ha durado algo más de tres años (Johan poco menos que en solitario) cosa que puede calificarse de normal, pero LA VENTA de la casa ha durado MÁS DE UN AÑO... cosa que sólo puedo calificar de parapsicológica!!!!!!!!!!!\n
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Ha habido momentos en que todo lo que parecía que podía ir bien o mal iba mal o fatal.\n
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Sería largo explicar todo lo que nos ha ido pasando, pero desde que casi se nos muere el arquitecto sin firmar los papeles de la obra a equívocos en el registro, retrasos en los trámites, errores irremediables que dieron al traste con la idea de hacer una casa rural... parecía un cúmulo de adversidades\n
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Lo peor de todo ha sido la larga batalla por conseguir que nos conectaran con el servicio eléctrico. El comprador que ya dijo que quería la casa hace unos 14 meses, puso como exigencia que quería conexión con la red eléctrica y que no estaba interesado en energía solar... 14 meses de trámites, de llamadas, de escritos, de esperas\n
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Y durante todo ese tiempo la búsqueda del velero –mirar y buscar sin dinero para comprar-, el encuentro con Alea, la compra arriesgada sin haber cerrado la venta de la casa, los nervios\n
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Pero todo llega. Con acuerdos más o menos adecuados y sin suministro eléctrico, por fin hemos firmado la venta.\n
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... sólo quería compartir con vosotros el dulce momento... gracias por estar ahí\n
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atrás queda la tierra, delante tenemos el mar\n
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