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Seguimos con las cosas de esta isla que en invierno está tranquila, a ratos nos parecía que deshabitada, con aguas cristalinas que invitan a olvidarse del frío y tirarse de cabeza!!!!\n\n\n\n\n
 \n\n\nComo siempre, hasta ahora, el descubrimiento de paisajes y de personas llenan a partes iguales el viaje.\n\n\n\nA veces delante de una puesta de sol pensamos que es lo más y lo mejor que podemos pedirle a nuestro caminar.\n\n\n\nOtras veces sentados frente a una persona que entra de puntillas en tu vida, por un ratito, y te hace partícipe de sus problemas, sus aspiraciones, su realidad y sus sueños... estamos seguros de que eso es lo mejor y lo más que podemos pedirle a nuestro viaje.\n\n\n\nEn Lampedusa conocimos a unos pescadores -barcos italianos, faenadores tunecinos- que prácticamente estaban abarloados a nuestro velero.\n\n\n\nCompartimos con ellos charla y café de pie junto a los barcos. Les preguntamos dónde era posible comprar pescado porque a pesar de todos los que faenaban por allí todas las pescaderías estaban cerradas. Nos explicaron que en invierno no había demasiado comercio abierto y que las capturas se destinaban a Sicilia o a la península italiana… pero nos regalaron un plato de salmonetes frescos como para quitarte la respiración!!!\n\n\n \n\n\nAl día siguiente nos invitaron a comer con ellos en su pesquero: espacios pequeños (cocina, salón y cama en a penas unos metros) y trabajo duro. Esa es su vida y nos dejaron entrar en ella por un ratito. La hospitalidad fue estupenda, tanto que nos pareció que estábamos comiendo en el mejor de los restaurantes: pescado fresco frito, tomate con huevo especiado a la tunecina y pan para mojar… cinco tenedores, sin embargo no deja de ser duro imaginar a cinco hombres faenando y conviviendo en aquellas condiciones.\n\nPor la tarde vinieron a tomar café con nosotros y al ver las cañas de pescar (con las que aún no hemos pescado nada), Fathi quiso ver los aparejos que teníamos y a la vista de nuestra inexperiencia nos ayudó a montar los anzuelos y nos dio unas lecciones teóricas que todavía no hemos puesto en práctica. \n\n\nY sin grandes ruidos escribieron una página más de nuestro viaje, que sigue, que ya va camino de Malta\n\n\n\n\n\n
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