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 Ha pasado el tiempo pero acabo de encontrarme con una foto del programa que realizamos en Baeza, Jaén, de la mano de la UNiversidad Internacional de Andalucìa que tiene aquí una de sus sedes. El salón de actos del Palacio de Jabalquinto fue el lugar elegido. Muy cerca del lugar donde Alatriste tomó prestado el cuerpo de Mortesen en la versión cionematográfica de los textos de Pérez Reverte. \n\n\n\n Jabalquinto es una de esas joya que atrapa veloz la mirada del viajero amante del turismo monumental. De un vistazo, ante tus ojos, el gótico isabelino de la tremenda portada, el patio renacentista de poderosas arcadas y la escalera barroca. Sus piedras acogen los seminarios y las clases que organiza la UNIA en esta bella ciudad, patrimonio dee la Humanidad. Mirándola de frente está la parroquia de Santa Cruz, el único de los 3 templos construidos tras la Reconquista que aún sigue en pie.\n\n \n\n \n\nMuy cerca de la puerta principal, el instituto en el que Antonio Machado impartió clases de francés. El centro sigue en activo, llenándose de voces y risas de niños y niñas, y el aula del poeta de la maleta ligera de equipaje, sigue mostrándose casi como si el tiempo no hubiera pasado.\n\nBaeza invita al paseo interior y exterior. Reconforta saberse parte de un territorio que guarda espacios como ésta ciudad. Las calles, las piedra s, las portadas, los soportales, los perfiles de Sierra Mágina y los cerros de Úbeda, los ecos del poeta sevillano, y su potente gastronomía...que tiene un primer nombre propio: Juanito, y que ha se refuerza con los asados de La Góndola...la carta y marco arquitectónico del Vandelvira...las tapas inolvidables de la Taberna El Pájaro, que también ofrece la moción restaurante, en ese paseo de nombre imposible de recordar, portales tundidores.\n\n\n\nEn Baeza hicimos uno de esos programas agradables, emotivos. Nos trataron muy bienb, conm cariño, nos acompañaron en nuestro paseo en busca de sonidos, nos permitieron entrar al despacho del rector de la UNIA, Juan Manuel Suárez Japón, nos ofrecieron la posibilidad de alojarnos en un hotel encantador, el Palacio de los Salcedo y de comer en La Góndola con Leocadio Marín, el alcalde, al que sólo conocía profesionalmente de su etapa de consejero de la Junta, y con el que comparto la presencia de una parte de nuestras vidas en Cruz Roja. Baeza ha sido uno de esos viajes hermosos que gusta recordar.\n\n\n\n\n\n
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