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\n\n Todos quedamos maravillados cuando vemos en televisión imágenes de Egipto, India o Vietnam. Nos gustaría ir a esos sitios alguna vez y cuando se dan las circunstancias adecuadas hay gente que lo hace. El problema es cuando muchas de esas personas vuelven de eso viajes diciendo que “todo muy bonito”, pero quejándose de una serie de problemas e inconvenientes y jurando que no volverán a ese país. Deberían ser más conscientes de a que tipo de países se dirigen y que tipo de condiciones se van a encontrar en ellos. \n\n \n\n \n\n
\n\n \n\n \n\n Si se va a una zona desértica, como puede ser Egipto, se debe asumir que hará un calor asfixiante durante casi todo el día, es lo que tiene el desierto. Si se va a una zona tropical, se debe saber que, además de calor, puede haber una humedad que cree un ambiente insoportable que nos tenga sudando todo el día. Por otra parte, toda esa variedad de flora y fauna de los países tropicales, incluye insectos de diversos tipos, los cuales pican sin distinguir entre nativos pobres y turistas ricos.\n\n \n\n \n\n
\n\n \n\n \n\n Un país subdesarrollado se suele caracterizar por unas condiciones higiénicas pésimas, si las comparamos con las que tenemos en nuestro país. Los cuartos de aseo, tal y como nosotros los entendemos, con un inodoro y un lavabo con agua limpia, no son algo habitual. Las calles apestando por la falta de sistemas de alcantarillado y limpieza , si que son algo habitual.\n\n \n\n \n\n
\n\n \n\n \n\n La comida, por su puesto, no suele parecerse mucho a la que tomamos en nuestro país de origen. Por el tipo de ingredientes que usan, a los que nuestro estómago no está acostumbrado o a las bacterias que contiene el agua y los alimentos, a los que tampoco estamos acostumbrados, una gastroenteritis de mayor o menor gravedad y duración está casi garantizada en uno de estos viajes.\n\n \n\n \n\n \n\n \n\n
\n\n De lo que tampoco nos vamos a librar, en cuanto abandonemos la visita del típico monumento, es de contemplar enormes focos de pobreza extrema. Veremos a niños desnutridos, gente sucia y arapienta, viviendo entre basura y todo eso nos entristecerá, nos dará pena y es posible que nos deprima.\n\n \n\n \n\n
\n\n Por el hecho de haber pagado una alta suma de dinero por nuestro viaje, eso no nos garantiza que tendremos un hotel, del nivel esperado. Puede que tenga ciertas carencias, que no esperábamos, cuando nos dijeron que era un 4 estrellas. Tampoco los autobuses que nos transporten tienen porque parecerse a los que solemos usar aquí y, mucho menos, los taxis. \n\n \n\n \n\n
\n\n \n\n \n\n Quizás el viajero, no sufra todos y cada uno de los inconvenientes descritos, pero no debe sorprenderse si se le dan alguna de estas circunstancias. Son unos países con unas costumbres, características y desarrollo determinados, que no se puede pretender obviar.\n\n \n\n \n\n \n\n \n\n
\n\n En otra ocasión disertaré en profundidad sobre los paseos en camello y elefante y sus sistemas de amortiguación y tracción.\n\n \n\n \n\n\n\n
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