PropertyValue
opmo:account
is sioc:container_of of
sioc:content
  • \n\nLa carretera que sale de El Calafate en dirección al Parque Nacional Los Glaciares parece una culebra dormida en torno a la Bahía Redonda. Kilómetros y kilómetros de tersa piel negra en el marco más agreste que uno pueda imaginar. A lo lejos las montañas regalan verdes, tonos tan variados como en una caja de lápices. Cuando el calor del verano ha hecho su trabajo, las laderas se incendian con las flores de los notros, bajan torrentes de oro en el intenso amarillo de las retamas. El agua acaricia la vista con un turquesa tan bello que, de pura ternura, dan ganas de sentarse horas a descubrir las ondulaciones que le da el viento.\nPuede haber sol o no, pero esta mañana está todo previsto para que veamos uno de los cuadros más impresionantes que haya pintado jamás la naturaleza. \n\n\n\nEl silbido del viento patagónico nos acompaña en la espera junto a la carretera, por donde puntual pasará el autobús que nos dejará a unos pasos del Glaciar Perito Moreno. Sobre el vehículo se respira una atmósfera extraña, donde gente de las más variadas procedencias no escatiman en mostrar su expectativa. Silencio, algún comentario asombrado sobre el paisaje, más silencio, el rumor de una cámara que viene registrando todo el recorrido, una risita nerviosa por el fondo y de nuevo el silencio. Son 79 kilómetros la distancia que separa El Calafate del Perito Moreno, el tramo se recorre en una hora y media; aunque la ida se vuelve una eternidad. Y cuando la ansiedad parece apoderarse de todo el pasaje, el conductor advierte que estamos llegando a la “Curva de los Suspiros”, un sitio particularmente famoso por ser la primera impresión del Perito Moreno.\nAl girar el vehículo hacia la derecha rodeando la montaña, se despeja la vista del lado del lago y aparece manso e inmenso el gigante blanco. La emoción conmueve al más escéptico, hay una sensación de paz indescriptible y recién aquí, en este momento, uno toma consciencia de está frente a la octava maravilla. Se puede ver la sorpresa y placer en la cara de los viajeros, para algunos es tocar un sueño, para otros es descubrir que se puede soñar con otras cosas y en todos, surge un suspiro mezcla de placer y sorpresa que una vez más da nombre a esta emblemática curva. \n\n\nCuando nos encontramos en el Parque Nacional, ya podemos dirigirnos por las pasarelas hacia el grandísimo balcón frente al glaciar, aunque recomendamos dejar esto para el final y dirigirse al embarcadero para hacer la navegación de aproximación al Perito Moreno. Se trata de una experiencia única, a bordo de una embarcación de pequeño porte que se acerca bastante a la inmensa pared blanca, sorteando el oleaje que por momento generan los grandes bloques que se desprenden. El paisaje es sobrecogedor, se siente en olor del hielo, el silencio se podría tocar, pero una de las sensaciones más impresionantes es cuando el enorme glaciar se queja. Se oyen unos estruendosos sonidos y uno tiene la impresión de encontrarse dentro de un trueno. El aire vibra, todo se ondula, se mueve, cuando miles de toneladas de hielo se mueven unos centímetros en su lecho. \n\n\nLa navegación termina, luego de haber hecho las paradas de rigor para las fotos de cerca y visto las orillas erosionadas por el avance de la gran mole. A bordo se puede brindar por la experiencia, el bar de la barca ofrece whisky con una hielo pescado en el lago. Vale la pena pensar que aquello que tintinea en nuestros vasos tiene miles de años de edad. Que viene de cientos de kilómetros dentro de la montaña y que para llegar a la costa y caer al lago, demoró lo mismo que nuestras familias en tener unas seis o siete generaciones.\n\nCaminata sobre el hielo \nLa excursión de trekking sobre el hielo se inicia a las 10, en la bahía Bajo de las Sombras, frente al restaurante Los Notros, donde se aborda una embarcación para cruzar el brazo Rico del lago Argentino. El tiempo de navegación es de 30 minutos frente al coloso de hielo.\nAl desembarcar en la costa opuesta se realiza una caminata de 20 minutos hasta el mismo glaciar. Previa colocación de grampones, los expedicionarios comienzan a caminar sobre el hielo. La caminata es realmente atractiva por el contacto que se toma con el manto glaciario, con los picos y las pequeñas lagunas azules interiores. Se aprenden técnicas para caminar sobre el hielo y se ven profundas grietas azules por donde corre gran cantidad de agua.\nLa duración del trekking es de una hora y media. Más tarde se realiza una caminata de media hora atravesando un exuberante bosque magallánico hasta llegar al refugio para almorzar. A las 16, se embarca para regresar a la bahía.\nLa excursión debe ser contratada previamente en las agencias de turismo u hospedajes. Los grampones son provistos al llegar al glaciar. Se recomienda usar calzado deportivo, botas de trekking o zapatillas. Además es conveniente vestir indumentaria deportiva, chaquetas, chubasqueros y, en especial, usar guantes y gafas de sol. \n\nA la vuelta nos iremos a reponer fuerzas al balcón frente al glaciar, la pared helada parece estar al alcance de las manos, los sonidos del hielo llegan a enmudecer a la multitud. El Perito Moreno nos regala sus secretos y uno tiene un ligero pensamiento de no querer irse nunca de este mágico santuario de paz. \n\n\n
sioc:created_at
  • 2007-06-28 10:00:31
is sioc:creator_of of
is opmo:effect of
sioc:has_container
sioc:has_creator
sioc:has_reply
opmo:pname
  • http://lacomunidad.elpais.com/surdelsur/2007/6/28/glaciar-perito-moreno-puede-algo-ser-tan-grande- (xsd:anyURI)
sioc:title
  • GLACIAR PERITO MORENO ¿PUEDE ALGO SER TAN GRANDE?
rdf:type

Metadata

Anon_0  
expand all