Nos levantamos a las 4:00 de la madrugada para subir a tientas hasta Poon Hill a 3210 metros de altitud y con el permiso de las nubes ver el amanecer más impresionante que nunca imaginamos.\n
Llegamos a la cumbre y sorpresa, unos nepalis tenían montado un chiringuito donde podías tomarte un café o un té. La surte sigue acompañándonos pues otros montañeses con los que hablamos llevaban 3 días intentando ver el amanecer sin recompensa. \n\n\n\n\n\n
\nDesde este sitio puedes ver perfectamente el Machapuchare o Cola de Pez como lo llaman los locales, un casi 7k (6993m) espectacular que gobierna el horizonte. Lo peor las sanguijuelas, como te pares mas de 3 segundos en una zona con vegetación estás perdido, se te empiezan a subir por las botas.\n\n\n\n\n\n
\nUna vez visto el espectáculo que cada mañana se da en este enclave, proseguimos nuestro trekking hacia el siguiente pueblo sin pasar por alto un buen desayuno. Cuando comenzamos también lo hizo la lluvia y de que manera, tal fue la cantidad de agua que nos caía que tuvimos que parar en Dheural para cobijarnos y tomar un té caliente.\n\n\n\n\n
Allí fue donde me di cuenta lo inconsciente que puede llegar a ser el ser humano, pues nos encontramos con un grupo de chinos que sin equipación ninguna hacían la ruta a la inversa, totalmente calados, muertos de frío y llenos de picaduras de sanguijuelas. Sentidiño, a la montaña se tiene que ir con mucho respeto esto no es Sevilla.\n\n\n\n\n\n
En el camino nos encontramos una pequeña central hidroeléctrica, que sobre todo era eso pequeña.\n\n
Proseguimos camino hacia Tadapani con la continua amenaza de las linches. En este lugar existen muchos sitios donde pasar la noche y la primera elección no fue buena, pues después de sacarnos las polainas y las sanguijuelas que llevábamos de polizones, nos dimos cuenta que la habitación tenía goteras. Yo con mi corto inglés intenté que nos cambiaran de habitación, pero por lo visto no había otra, así que quería el dinero y no era posible, por lo que Bea después de este follón se vio intentando explicar todo lo que yo intentaba decir con gestos. Al final nos fuimos pagando la habitación hacia otro sitio. No perdimos mucho 120 rupias pero puedo asegurar que el nuevo hospedaje era más movidito, una reunión de Israelies se encontraban hospedados en ella con ganas de pasarlo bien.\n\n\n\n
Las vistas desde este nuevo alojamiento eran alucinantes, se podía ver el Machapuchare perfectamente.\n\n\n\n\n\n\n
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