La cosa es que quedamos en el aeropuerto de Barajas (Madrid) para, todos juntos, partir hacia Casablanca donde nuestro amigo Hicham nos esperaba.\n \n Nos fue muy difícil encontrar a los compañeros de viaje pues eran los únicos que de traje y con mochilas hacían cola en el vuelo hacia nuestro destino.\n \n Una vez llegamos a Casablanca cogimos el tren desde el aeropuerto hasta la estación de Casablanca Casa-Voyageurs. Tráas unos zumos unas risas y unos Kebab tomamos el tren hacia Marrakech y que teníamos pensado estar al día siguiente llegar hasta el refugio del Toubkal. \n\n \n\n
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Durante el viaje y hasta que encontramos la manera de cambiar la configuración de los asientos y convertirnos en camas no fue todo lo que esperabamos de primera clase.\n\n\n\n\n\n
Después todo fue rodado.\n\n\n\n\n
La llegada a la estación de Marrakech nos la facilitó un mochilero con el que nos encotramos que nos dijo que autobús cojger para llegar a la medina y en que "hotel" había estado él. \n\n\n
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La cosa es que en el Hotel la Median y por 50 Dhm por noche y persona pudiamos dormir en habitaciones dobles. Tengo que decir del sitio que estaba muy limpito y centrico, todo un acierto.\n\n\n\n\n\n
Luego salimos de inspección por la medina y para comer caracoles y demás comidas que te ofrecen de manera reiterada los "ganchos" que tienen los pequeños restaurantes.\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n
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Bea no pudo resistirse a que las mujeres de la plaza le pintaran la mano de gena.\nLa cosa es que el día se acaba y tenemos que irnos a dormir para estar mañana en condiciones. \n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n