Queridos amigos:\n\n
Una nueva etapa de mi independencia trashumante me ha llevado a un país del Tercer Mundo, os estoy escribiendo desde allí. Permitidme que use esa expresión (Tercer Mundo) aunque no sea muy exacta, porque permite a todos situarnos y saber que me encuentro en un lugar donde las oportunidades de la mayoría de las personas son escasas, donde reina la pobreza y la falta de un orden social que mejore las condiciones de vida de los que aquí habitan.\n\n
Me interesa mucho escribir sobre este lugar, o lo que él simboliza, no porque yo me encuentre aquí sino porque existe demasiado Tercer Mundo en nuestro mundo. Creo que dada la extensión de esas tierras carentes de un acercamiento a la justicia y la cantidad de población que lucha en ellas por vivir, o sobrevivir, se habla y escribe poco sobre él. Hay que sacar a la luz constantemente lo que aquí sucede porque todos estamos implicados en su existencia y en la falta de horizontes de ningún tipo que se presentan ante la mayoría de sus habitantes.\n\n
Os voy a pedir que me permitáis no deciros donde me encuentro exactamente, así todos podemos situarnos, empezando por mi mismo, en el amplísimo lugar que ocupa este Tercer Mundo que, por su extensión y población, es el primero (y más si incluimos a las personas afectadas de tercermundismo en el primer mundo). Aquí, la mayoría de la gente sobrevive, más que vive, es esclava de la supervivencia. Comparado con esto, lo que llamamos supervivencia, o vida, en el primer mundo no es tal, es lujo, aunque nosotros seamos esclavos de otras instancias. Quizá si buscamos la justicia para este mundo de segunda clase sepamos crear una nueva clase de justicia más justa también para nosotros.\n\n
Yo vivo en buenas condiciones, como ocurre en el caso de casi todos los visitantes, trabajadores o “ayudadores” que procedemos del primer mundo, y esto mismo es expresión del problema que crea la existencia de mundos tan diferentes. Nuestro mundo es el espejo en que se miran los naturales de aquí, por ello están cerradas las posibilidades de buscar otras salidas a la situación de desequilibrio y pobreza que se vive en el Tercer Mundo, otras salidas que no sean una copia exacta de nuestra forma de vida, o de su brillante apariencia.\n\n
Con esto que os estoy contando no quiero dar a entender que los habitantes de eStas tierras sean infelices, que no lo son, quizá porque la falta de recursos económicos y de justicia social aviva en ellos una inmensa capacidad vital.\n\n
Otro día os cuento más cosas sobre este otro mundo que también es el nuestro.\n\n
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