Hoy, de improviso, mientras rodábamos por un camino, he notado que algo no iba bien. Mi bicicleta no hablaba, estaba pensativa. Le he preguntado qué pasaba y me ha dicho: “¿Sabes, amigo Ángel? Hay días, como hoy, en los que todo necesita de un esfuerzo desproporcionado. Estoy cansada, muy cansada, mi mente no para de divagar y las cosas ya no me dicen nada, pero resisto, ya ves, y avanzo como puedo”. \n\n
A mi también me sucede eso algunas veces -he contestado-, es mejor no pensar demasiado, porque darle vueltas a esos pensamientos produce dolor y en momentos así lo mejor es intentar no pensar. \n\n
¿Sabes? -me ha dicho-. Hoy he dedicado un tiempo a repasar mi vida y debo decir que no me siento satisfecha. He repasado mi historia y he comprendido que soy sólo un objeto hecho de soledad y de silencio. Ése es mi destino y me duele saber que nunca va a haber nada más. \n\n
Bueno, mírame a mí -he respondido-. Yo tampoco soy una joya precisamente. Tal vez por eso nos llevamos bien. Mi anhelo y mi esperanza se resume en apartarme del mundo de los seres humanos; un mundo que vive encadenado a un proceso de absurda destrucción. Ya me has oído hablar de esto otras veces y sabes lo que pienso: cada día siento con más intensidad que vivo en un universo vacío, repleto de vidas vacías que persiguen objetivos vacíos. \n\n
¿Sabes? Cuando camino por las calles y observo en lo que se afana a diario la gente, los veo como niños y siento en mi corazón una profunda tristeza ante lo que me parece un rebaño de seres que han perdido su espíritu, su alma, su corazón. Seres incapaces de entender absolutamente nada, atrapados como están en su círculo de producción, consumo, producción. Y lo peor de todo, me miro a mí mismo y comprendo que yo también soy uno de ellos y eso me da terror. \n\n
¿Tú, uno de ellos? \n\n
Pues claro, amiga mía. Otro borrego más. Un ser con el alma entumecida, abotargada y muerta, que ha perdido hace mucho la capacidad de sentir y la valentía y el coraje de luchar por lo que un día creyó y tuvo sentido.\n\n
¿Sabes, amiga bicicleta? Ya no somos seres para la muerte, porque ya estamos muertos. Nuestra incapacidad para vivir una auténtica vida es total. \n\n
-No nos desesperemos -dice mi bicicleta-. Buscar el conocimiento tal vez sea eso: avanzar y dejar que las cosas sigan su curso, y luchar y saber esperar hasta que un día, en un momento mágico, nuestra alma consiga regresar a la vida y encontrar su camino. \n\n
Mientras tanto lo único que podemos hacer es esperar en silencio a que pase la noche, y aprender a aguantar este frío, e intentar resistir, y confiar en que pronto amanezca y llegue hasta nosotros el calor y la luz del nuevo día.\n\n\n