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Ahora ya descansa de toda la tristeza\nsu voz y su guitarra se han ido para siempre.\nHay un espacio vacío entre las flores\nla chica ya no volverá a jugar en el jardín.\n.\nSe ha ido\ndejando tras de sí un mundo diferente\nla huella del talento, su mirada cansada,\n\n la voz sin esperanza de su melancolía.\n.\nAhora son las nueve de la noche. Una zarpa de tigre le espera agazapada entre las sombras. Nace un niño y se muere Antonio Vega, y la chica siente un dolor que le abrasa en el alma.\n.\nNada sirve de nada, sólo el talento. La vida viene y va, como las amapolas. Mañana va a llover -siempre llueve cuando muere un poeta-, y existirán las rosas, igual que existieron ayer y existirán mañana.\n.\nAhora son las nueve de la noche, pero eso ya da igual, Antonio Vega ha muerto y el mundo se ha quedado solo.\n\n\n\n
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