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Aunque comienzo a escribir ahora, esto ocurrió ya hace tiempo.\nEra 15 de junio de 2007 y a un servidor le dieron las vacaciones (ventajas de ser estudiante).\nEn un primer momento, la alegría se desborda, todo parece magnífico y el camino hasta casa con la mochila, los libros, el diccionario de la RAE, el estuche, una carpeta que no cabía en la mochila en el brazo, el abrigo que me había dejado en clase en febrero, las notas, otro libro, la fotocopia de las notas, la lista de los libros para el año que viene... parece una tontería. Claro, que, para dar la bienvenida a las vacaciones, no se le ocurrió nada mejor a la naturaleza que poner una temperatura de más de 30 grados a la una del mediodia. (Y eso que vivo en el Pais Vasco, donde se supone que no hace demasiado calor).\nNo hace falta decir, que la mochila pesaba lo suyo; es decir, más de 10 kilos y no hace falta decir que en el camino de mi colegio no hay un solo arbol que de sombra lo cual hace muy facil el camino, solo tienes que convencerte de que antes o despues te asaras, asi que solo queda llamar a casa y avisar de que no preparen el pollo asado, que para asado (o cocido) ya estás tu.\nEste fue el maravilloso comienzo de mi verano, una caminata de veinte minutos bajo el sol y con cosas y mas cosas a la espalda, en los brazos, metidas en los calcetines y en los bolsillos de los pantalones.\n
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