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Hoy tengo tantas ganas de escribir pero no se me ocurre algo, no se por donde empezar. Es como cuando estas tan cansado e intentas conciliar sueño y no puedes, te das vueltas en la cama y nada, todo igual hasta que por fin te vence.\n\n Así que por eso sin tema alguno pues aquí estoy simplemente viendo como las palabras avanzan en la pantalla de mi computadora. Aquí estoy en mi oficina, viernes por la tarde, pretendiendo que estoy envíando un correo muy importante. A veces me pasa, que pierdo la concentración, me voy y hoy no es la excepción. Y bueno, yo creo que hoy más que nunca. Ayer a mi perro le aplique la eutanasia, ya estaba muy enfermo, fue muy difícil, tenía conmigo casi 13 años, así que mi casa se siente sola. Al llegar a la hora del almuerzo a mi casa no había nadie esperando en la puerta, en la mesa comiendo ya no estaba esperando que alguno de nosotros nos decidieramos a compartir algo de nuestro plato con él. No me imaginé que doliera tanto.\n\n Ya nos acostumbraremos todos a no tener a nuestro perrito en casa. Sé que murió contento y agradecido por el amor y la vida que le dimos, lo vi en sus ojos, eso fue lo último que me dijo con su mirada. Así que por ese lado estoy muy satisfecha. Solo quien tenga un perro o haya tenido uno por tantos años, entiende el idioma que estoy hablando.\n\n
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