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Para Alex definitivamente sí lo soy. Hay que ver que tiene más de 50 años y a las personas que estamos dentro de un rango de 26 a 35 años nos llamó la generación perdida.\n\nSu punto de vista es que aquellos que estamos dentro de esta edad, y no hemos hecho lo que se supone se debe de hacer, osea casarse y tener hijos nos encontramos dentro de la generación perdida porque no queremos compromisos, porque nos enfrascamos en el éxito de nuestra vida profesional, y no en la personal, y que dentro de nosotros existe una confusión mental.\n\nYo tengo 31 años y lo que yo le explique en mi defensa, por así decirlo, fue que hace unos años atrás, para ser precisa cuando cumplí los 28, me costó mucho trabajo aceptar mi realidad, osea en otras palabras, todo lo que se me enseño por muchos años y estaba registrado en mi chip codificador de mi cabeza no lo estaba haciendo, por lo tanto, entre en un estado de confusión tremendo. \n\nLa gente de mi alrededor tampoco me ayudaba porque los veia y rápido venía la pregunta: ya tienes un novio? nooo....lo seguro es que estes buscando un príncipe azul y te aseguro que no existen ehhh??...esa y muchas frases más. Un día Raquel empezó a decir el mismo tipo de sabias reflexiones, y a preguntarme si creía que mi círculo me iba a sacar de mi precaria situación de casi solterona sin amor, de pronto llego alguién a saludar, en ese receso de la plática mi cabeza empezó a captar que no pasaba nada, que yo estaba bien y tenía lo quería, pero cuando empezaban a decirme todo ese tipo de cosas mi cabeza se ponía a cuestionarme, a pensar que todos tenían razón y que yo no encontraba la manera de salir adelante, me decía en pocas palabras: tienen razón estoy haciendo las cosas mal. Menos mal y me vino ese rayito de luz!\n\nCumplir los 30 años en la misma condición fue muy satisfactorio, me sentí en plenitud de la vida, contenta conmigo misma y con muchas ganas de seguir adelante pasara lo que pasara. Aceptando realidades y retos, consciente de que la vida no es fácil...quien dijo que era fácil? En fin tenía un alegría diferente y una independencia en muchos sentidos.\n\nYa volviendo a las conclusiones, o mejor dicho el punto referente a lo que me decía Alex, es que si es verdad que hacemos como que no queremos compromisos, aunque en el fondo uno siempre se rehusa a estar solo. Lo que nos cuesta es pensar que algún día dejaremos la independecia y el miedo de convertirnos en un ser compartido con alguién más.\n\nAún explicando esto me lo volvió a decir: definitivamente estas dentro de la generación perdida.\n\n
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