PropertyValue
opmo:account
is sioc:container_of of
sioc:content
  • ¿QUÉ HACE QUE UN MUERTO SEA DISTINTO DE OTRO?\n\nNo quisiera convertir mi pequeño cuaderno de bitácora en un recordatorio de los muertos que, diariamente, se producen en el mundo a causa de la violencia, el hambre, la enfermedad y las desigualdades sociales. Y así, intentaré no volver a escribir más en él sobre el impacto que me producen todas esas muertes injustas, porque si no estaría llenando de muertos estas páginas todos los días, y no es mi intención ni mi deseo, ni es bueno para el estado de ánimo personal. Sin embargo, hoy, martes, 23 de Octubre, quisiera escribir sobre lo distintos que son, para algunos, -muchos-, unos muertos de otros, según quienes sean, según su origen; valoración que ni comparto ni entiendo, pero que está ahí, de forma sutil, casi invisible, sin que nadie lo quiera decir así, pero siendo así de triste e injusto.\n\n\nLa semana pasada hubo un atentado en la ciudad de Karachi, en Pakistán, 140 muertos en un único acto criminal -la explosión de dos bombas-. Supongo que algunos ni lo sabíais y es la primera noticia que tenéis de ese horror. El viernes pasado, cuando los muertos eran sólo 50, y montones de heridos, que han ido falleciendo día a día desde entonces, la terrible matanza fue portada en El País, y supongo que en otros medios, pero la tragedia pronto desapareció de las pantallas, los micrófonos y las portadas. Si hubiese sido un atentado en España, aunque no hubiese habido más que un herido, (y por supuesto que es una desgracia y algo horrible, un herido por atentado acaecido en España), todos nos habríamos enterado y aún estaríamos hablando y escribiendo sobre él. Pero ocurrió en Pakistán, y 140 pakistaníes muertos nos importan mucho menos que un español herido. Cuando el caso es que todas las vidas deberían de valer lo mismo, deberían de tener el mismo valor, y su muerte a manos de criminales causarnos el mismo impacto y horror.\n\nPero es todavía más triste. No es que nos importe más un compatriota herido que 140 pakistaníes muertos, es que estoy completamente convencido de si el jueves pasado hubiese habido un atentado en Los Ángeles, Chicago o Nueva York, con el resultado de 140 norteamericanos muertos (y sería algo horrible, por supuesto que sí), todo el mundo, a nivel planetario, se habría enterado y todavía estaríamos hablando y escribiendo sobre ello, horrorizados. La conclusión es triste y profundamente injusta: la muerte de occidentales en atentados terroristas nos impacta y horroriza mucho más que cuando mueren seres humanos de otras latitudes. Como si la vida de unos valiese más que la de otros, como si unos muertos fuesen diferentes de los otros; tal vez porque ya eran diferentes cuando estaban vivos. Pertenecían a otros continentes, a otras culturas y religiones, a otros niveles de desarrollo y cuantas otras categorías de clasificación ha inventado el hombre para establecer diferencias y fronteras entre sus semejantes.\n\nPues no. Me niego. Me resisto. Me rebelo a verlo así, a sentirlo así. No creo en las fronteras. Sé que que por puro azar nací en España y no en Pakistán, o en Chile, en Mongolia o Zambia. Así que mi vida podía ser la de ellos y la de ellos la mía. Yo podía haber muerto el jueves pasado en Karachi, o mi familia, o mis amigos, o vosotros. No hay/no debería haber diferencias entre compatriotas muertos y muertos extranjeros, ni entre muertos cercanos geográficamente y muertos lejanos, ni entre muertos occidentales y el resto de muertos. Todos deberían de producirnos el mismo respeto, y su trágica muerte el mismo horror. Y la misma atención de los medios informativos. \n\n\nUNA IMAGEN PARA EL CUADERNO DE BITÁCORA\n\nRecojo en el cuaderno una imagen del atentado de Karachi. Nos resulta tan familiar a las imágenes de otros atentados en otros lugares del mundo, que causa vergüenza comprobar que, para mucha gente, no es lo mismo que haya pasado alli que aquí. \n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\nY UNA CANCIÓN\n\nEs difícil encontrar una canción que sirva de complemento a lo que he querido escribir en esta anotación de hoy, en mi humilde cuaderno de bitácora. Pero creo que esta canción que pongo aquí dice muchas que ahora mismo siento. La canción se llama QUÉ MÁS QUISIERA YO, y está compuesta (letra y música) por Víctor Manuel. Curiosamente, él nunca la grabó en ninguno de sus discos, pues la compuso para Massiel (¿?). Pero en un concierto la cantaron juntos, y he encontrado en you-tube la grabación de esa actuación y os la dejo aquí. \n\nAunque la canción hable sobre el deseo de ser una explosión, estoy convencido de que no se refiere a una explosión real y con víctimas, sino más bien a una explosión de rabia; de rabia porque, como dice la canción,"a esta hora, este día, en algún lugar, alguien piensa mil formas de hacer el mal". Y siempre es así. En cualquier lugar, en cualquier día, a cualquier hora. Y tenemos que jodernos. Y aprender a vivir con eso. Pero sin que unos muertos -los de aquí-nos importen más que otros -los de allí-. Todos somos seres humanos. \n\nQUÉ MÁS QUISIERA YO\n\n\nNo le temo a la muerte más que al dolor,\na perder los papeles ante el horror,\na pensar que el amigo me haga traición.\n\nCuando embiste la vida, sólo el amor,\ndía a día, te salva y no suena el gong,\ny te ayuda a ser libre y a ser mejor\nQué más quisiera yo...\n\nSer un martillo, ser una explosión,\nser ese viento \nque te barre hasta el último rincón.\nSer la alegría, ser una oración,\nser esa rabia, \nque me arrastra cuando miro alrededor.\n\nA esta hora, este día, en algún lugar,\nalguien piensa mil formas de hacer el mal.\nUna firma, un disparo, tanto nos da\n\nOtros velan y sufren por los demás,\ndesesperan, esperan, en realidad,\nque los buitres se acuesten a descansar.\nQué más quisiera yo...\n\nSer un martillo, ser una explosión,\nser ese viento\nque te barre hasta el último rincón.\nSer la alegría, ser una oración,\nser esa rabia\nque me arrastra cuando miro alrededor.\n\n¿Quién habló de tristeza o desigualdad?\nDe lo que hay, no les cuento ni la mitad.\nTengo un nudo en el pecho y no puedo hablar.\nQué más quisiera yo...\n\nSer un martillo, ser una explosión,\nser ese viento\nque te barre hasta el último rincón.\nSer la alegría, ser una oración,\nser esa rabia,\nque me arrastra cuando miro alrededor.\n\n\nVÍCTOR MANUEL SANJOSÉ \n\n\n\n\n\n\n\n\n\n
sioc:created_at
  • 2007-10-23 17:21:50
is sioc:creator_of of
is opmo:effect of
sioc:has_container
sioc:has_creator
sioc:has_reply
opmo:pname
  • http://lacomunidad.elpais.com/viaje-a-itaca/2007/10/23/cuaderno-bitacora-anotacion-57-que-hace-un-muerto (xsd:anyURI)
sioc:title
  • Cuaderno de bitácora. Anotación nº 57. ¿QUÉ HACE QUE UN MUERTO SEA DISTINTO DE OTRO?
rdf:type

Metadata

Anon_0  
expand all