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CENA CON PALACIOS\n\nEscocia es mágica. Lo había leído. Lo había escuchado. Me lo habían dicho. Todo eso de los fantasmas, Nessy, castillos misteriosos, sagas célticas, etc, etc... Pero todo eso os juro que no tiene nada que ver con la magia que viví anoche, en un pequeño pueblo de las Altas Tierras Escocesas, llamado Portree. Cuando os lo cuente vais a alucinar lo mismo que yo, y sólo podréis apelar a la magia para poder explicarlo.\n\nEmpecemos por Palacios, clave de lo que me ocurrió anoche. Serían las 8 de la noche, cuando encontré un sitio bonito e íntimo para cenar. Me adelanté a un grupo de 4 personas en llegar al restaurante, pero por educación les cedí el paso y ellos entraron antes que yo en el restaurante. Total, a ellos le dieron mesa y a mí ... (sorpresa) me dijeron que debía de esperar una hora; que estaba ya completo. (¡Maldición!). Los beneficiados se hicieron los suecos (o los escoceses tal vez, si eran de allí mismo), y yo no protesté. Pensé que así tendría una hora más para volver a pasearme el pequeno pueblo antes de que anocheciese.\n\nY me di esa vuelta de 50 minutos. Luego, entré en un bar, al lado mismo del restaurante, y entraron dos españoles (los reconocí cuando se pusieron a hablar en inglés con la camarera; los entendía perfectamente, ja,ja,ja). Hablamos un poco y me dijeron que a las 9 tenían mesa en el restaurante, si otro español accedía (supuse que era yo; y les dije que sin problemas). \n\nA la hora convenida, entramos los tres en el restaurante, nos sientan en la misma mesa, seguimos hablando y.........\n\n.......... Imaginaros que tenéis una afición (no os será difícil imaginar eso, ¿no? Por vuestro bien, espero y deseo que no). A mí, sobre casi todas... el cine. He visto miles de pelis, y también me gusta leer sobre cine. Tengo cientos de libros sobre cine. El último lo he comprado este mismo viaje, un libro sobre el western, (el cine del Oeste) en inglés. Pues bien... ¿Con quien estuve cenando anoche en la misma mesa, codo con codo? Pues con un crítico de cine, entusiasta del cine western y fantástico, que tiene libros y colaboraciones suyas que yo he comprado en librerías y que hace críticas de cine para FOTOGRAMAS y El Mundo. Su nombre: Jesús Palacios. \n\nSí, sí, estuve cenando anoche con Jesús Palacios y su mujer, y hablando de cine, de montones de pelis, del western, del spaghetti western, del director italiano Enzo G. Castellari, al que conocí el mes pasado (aunque ahí fuí yo quien fuí a Alicante a saludarlo, donde Enzo imparte clases de cine y tiene varios proyectos en preparación con el actor Franco Nero para volver a rodar Spaghetti westerns), de Sherlock Holmes, Harry Flashman, Tarantino y Robert Rodriguez, Jesús Franco, Londres, Las Filmotecas de Cine, el cine de terror clásico, sobre otros autores de libros sobre cine. Alucinante. Fue alucinante. ¿Os imagináis perdidos en un pueblo de Escocia y que os ponen a cenar, en la misma mesa, con alguien cuyos libros tenéis en casa? Pues eso fue lo que me pasó.\n\nAl final, intercambiamos direcciones de correo y direcciones postales, nos hicimos fotos, se ofreció a mandarme libros suyos que no tengo; y se interesó por este humilde cuaderno de bitácora, pidiéndome la dirección para entrar en él a su regreso a España y leerme (leernos), porque a vosotros también os leerá, je,je,je. No sólo yo voy a pasar verguenza, je,je,je. Nada. No os preocupéis, je,je,je. Es un tío majísimo, y seguro que le gusta todo lo vuestro; y tal vez algo de lo mío... je,je,je.\n\n\n\n\nBAILE EN EL PUB\n\nY claro, después de comprobar que todo es posible, cuando después de la cena nos separamos, me fuí a un pub en el que estaban tocando (música) y bailando. Y os lo juro, acabaron aplaudiéndome, a mí, un humilde escribidor, por cómo me arranqué a bailar varias piezas. Y eso que yo no sé bailar los típicos bailes/de menorizar, bachata, salsa, etc. Pero cuando tocan un tema que me gusta, y me siento bien, con vida, y con deseos de exteriorizarlo, os puedo asegurar que lo exteriorizo. Y así, después de uno de los temas, cuando la gente empezó a aplaudir al músico, éste hizo un gesto hacia mí, como indicando que compartía esos aplausos conmigo, y entonces la gente siguió aplaudiendo con ganas. El tema era uno de los muchos que salen en la genial película The Commitments, de Alan Parker; la maravillosa Moustang Sally.\n\nY así fue como anoche (la noche del viernes) la vida me regaló una velada impresionantemente mágica e inesperada, primero con Palacios y luego en el Pub. Supongo que esto sólo puede pasarte en Escocia y en ninguna otra parte del mundo (especialmente lo de que te aplaudan en un pub escocés, je,je,je, por tu forma de bailar tan vital).\n\nBesos y buena suerte. Y ya sabéis, si queréis que os ocurran cosas mágicas, poner rumbo a Escocia. Aunque estoy convencido de que en vuestros lugares de residencia, también la vida os mimará mucho sin confiaís en ella.\n\nY os dejo. Dentro de 40 minutos (creo) pasan a recogerme para llevarme al aeropuerto... y no tengo aún la maleta hecha. ¿Quién lo adivinó primero? je,je,je.\n \n \n\n\n\nUNA IMAGEN PARA EL CUADERNO DE BITÁCORA\n\nSé que la imagen que correspondería incluir en esta anotación sería la de Jesús Palacios; o la de él y su mujer; (o la de él y yo, je,je,je). Pero como no sé si a él le gustaría que saliese su imagen, para que no le asalten por la calle, diciéndole: "Tú eres Jesús Palacios, te he visto en el blog de uno que iba a Ítaca y se fue a Escocia", no incluiré su foto, a menos que expresamente me diga que no le importa. (a todo esto, Jesús, -si lees esto-, yo creo que esto no lo lee nadie...).\n\nPero como quiero poner una imagen de esa noche de magia, guardo en esta hoja la siguiente imagen. Él era el músico que estuvo tocando y cantando en el pub en el que se me fueron los pies solos. Y ella, una escocesa que se me acercó después, pero que al comprobar mi pésimo nivel de inglés hablado y que tampoco la entendía a ella, abandonó. (Tarea para llegar a Ítaca: aprender a hablar y a entender el inglés hablado; je,je,je, por si es necesario para según qué cosas). No obstante accedió, con gusto, a ponerse en la foto. Y allí están los tres, ella, él y el brillo del flash, ja.\n\n
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