Bella localidad de esplendor marinero en tiempos medievales, trasladado en la actualidad al sector turístico. San Vicente invita primero a admirar su conocido Puente de la Maza, del siglo XV y 32 ojos, y a degustar después una buena mariscada bajo los soportales de sus casco histórico, en la que no falten langostas, bogavante, nécoras y bueyes de mar.