La primera ciudad de la 'Nueva Francia', tierra de los indios Hurones y corazón del Canadá francófono, rompe con la estética norteamericana, sustituyendo los rascacielos de Montreal por los 'chateaus', como el de Frontenac.
La primera ciudad de la 'Nueva Francia', tierra de los indios Hurones y corazón del Canadá francófono, rompe con la estética norteamericana, sustituyendo los rascacielos de Montreal por los 'chateaus', como el de Frontenac.