sioc:content
|
-
¿Acaso merece la pena conquistar el final de un camino sino hemos disfrutado del trayecto en sí? Yo creo que no. Además, no hay final hasta que uno desaparece de este mundo. Los caminos a recorrer son inagotables, afortunadamente. Y ahora, amigo Alfonso, disfruta de tu implacable caminar y tradúcenos tus andanzas en forma de textos y fotos cuando regreses. Cuídate mucho. Un abrazo.
|