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Después de mucho pensarlo decidí hacer un viaje familiar con mi mujer y mis dos hijas. Por cuestiones puramente económicas demoramos esta posibilidad durante más de ocho años hasta que al fin lo conseguimos.\nEl primer vuelo era Lanzarote - Santiago de Compostela, un viernes a las 14:55 creo recordar con la desgraciada suerte que la mayor de mis hijas enferma de amigdalitis la noche anterior. El día del vuelo, cumpliendo la ley del hilipo.. de Murphey, la cosa empeora y el médico me confirma la imposibilidad de viajar a las 12:50.\nPareceré un avarillo pero lo primero que pensé fue comunicar a la compañía que no podíamos volar. Otra coña, era 24 de junio, San Juan. No habían admiistrativos. \nAl día siguiente, ya domingo. tuvimos el alta y, con muchas reservas, nos autorizaron el viaje pero la compañía aérea, Spanair, se negó en redondo a reconocer el certificado médico y no nos cambiaron el billete alegando que teníamos que haberlo presentado 24 horas antes del vuelo y, en todo caso, sólo admitirían un billete.... ¡vaya coña, tu!\nEn ningun caso pedimos la devolución del importe de los cuatro billetes sino que nos metieren en el siguiente avión. A pesar que el avión en que debimos viajar y en el que podíamos salir al dia siguiente iban medio llenos la compañía no nos dío ni agua y, obviamente, perdimos nuestras vacaciones. Esto fue hacer cinco años y no he vuelto a tener otra oportunidad de viajar gracias a SPANAIR.
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