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Pues creo que no hay ninguna contradicción, amigo Cástor, en el lenguaje que tú llamas católico y que yo precisaría como de la Iglesia. Desde niños nos han acostumbrado a no ver, en este lenguaje, las contradicciones y por lo tanto no existen. Si alguna mente inquieta tenía sus dudas siempre quedaba la Fe para recomponer el absurdo. Si, a pesar de todo, aún asomaba un fleco de incomprensión intelectual, la infabilidad papal envolvía el paquete de dudas de forma que su apariencia fuera una unidad sin fisuras. \n\nVamos a improvisar un poco, ayúdame si desvarío: El aborto es condenable pues ataca directamente la vida que sólo a Dios pertenece. Las guerras son condenables si sirven a intereses terrenales pero si son en defensa de Dios, no. \n\n¿Dónde ves la contradicción, hombre de poca fe? ¿Y por qué hablamos tan sólo de la Iglesia Católica? Las grandes religiones gozan de semejantes principios y los que duden de que la defensa de Jahvé, Dios o Allah nunca puede estar sujeta a contradicciones es porque la Fe les ha abandonado. La única solución es recuperarla y no filosofar que a nada bueno conduce.\n\nÉsta debe ser la gran carga de los teólogos no oficialistas o de los filósofos religiosos. Pero Allah, Dios y Javeh son grandes y les acompañan en su esfuerzo pues de ellos será el Reino de los Cielos en forma de lazo que cierra el paquete de las dudas.
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