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Primero tú, Xarbet: Las fórmulas no son capciosas, lo son las interpretaciones que algunos pueden hacer. Fíjate en Nuria, se toma la fórmula, como digo en mi entrada, como algo que le inspira otros pensamientos, pensamientos que ella ya sabe y conoce pero que la fórmula les da cuerpo.\n\nVuélvete a leer lo que he escrito pues no aplico dicotomías como tú dices. En todo caso separo actitudes, no establezco tipos de personas. Una misma persona puede ser mártir en una circunstancia y esclavo en otra, tener ensoñaciones irrealizables, deseos posibles y depresiones mortales en diferentes momentos de su vida. \n\nY claro que hago trampa con la fórmula pero no pensé que algún adulto iba a discutir seriamente si el cuadrado de la credulidad era o no oportuno. Aprende de Anna que valora justamente el mezclar churras con merinas (el objeto y el sujeto, el momento y la cantidad) pues permite lo que la física cuántica defiende y es que el observador influye sobre lo observado.\n\nY habrás observado en que según avanzan los comentarios las interpretaciones pueden ser variadas y abiertas lo cual excluye también a esa fórmula de la acusación de demagógica (¿demagógica?) como si fuera una Parábola. Lejos de mí la idea de que lo sea. Lo perverso de las Parábolas no es la lógica o el absurdo de convertir el agua en vino sino el mal uso que de esas historias se ha llegado a hacer.\n\nSigue pensando, no te desanimes, y quizás esa fórmula te inspire algún razonamiento de aplicación que tienes escondido sin saberlo. Pero eso tú ya lo sabes.
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