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Ya sé que estamos hablando del mar. Pero hoy estoy nostalgiosa de mi tierra... mi familia y mis amigos empiezan a hablar del otoño. Y no hay otoño como en Mendoza. Así que, aunque no tenga nada que ver con el mar (y con el permiso, no otorgado, de Isa) les dejo esta poesía-canción-tonada. Algún día se las cantaré.\n\nCHUCARITA: va especialmente para ti.\n\nTonada del otoño\n(Jorge Sosa - Damián Sánchez)\n\nNo es lo mismo el otoño en Mendoza,\nhay que andar con el alma hecha un niño.\nComprenderle el adiós a las hojas\ny acostarse en su sueño amarillo.\n\nTiene el canto que baja la acequia\nuna historia de duendes de agua.\nPersonajes que un día salieron\na poblarnos la piel de tonadas.\n\nLa brisa traviesa\nse ha puesto a juntar\nsuspiros de nubes\ncansadas de andar.\nEsta lluvia que empieza en mis ojos\nno es más que un antojo de la soledad.\n\nEs posible encontrar cada nombre\nen la voz que murmuran los cerros.\nEl paisaje reclama por fuera\nnuestro tibio paisaje de adentro.\n\nSer la tarde que vuelve en gorriones\na morirse de abrazo en el nido\ny tener un amigo al costado\npara hacer un silencio de amigos.\n\nLa tarde nos dice\nal llevarse al sol\nque siempre al recuerdo\nlo inicia un adiós.\nPara quien lo ha vivido en Mendoza\notoño son cosas que inventó el amor.\n\n\n\n\n
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