Esta página es el lógico corolario y el complemento de mi anterior “Las Grandes Palabras”. \n\n
.\n\n\n\n
\n\n
Porque este tema, la vida eterna, está presente en todas las religiones. \n.\n
\n\n
Mas opino que la vida eterna no es el dudoso más allá sino el cierto más acá.\n.\n
\n\n
Tu vida eterna es el resultado que tus actos han dejado en este mundo. Es la auténtica continuidad de tu ser. La que permanece tras tu muerte pues la vida continúa tras tu desaparición. La que debería dar sentido a nuestras acciones. La que nos lleva a dejar este mundo mejor o peor que como lo hemos encontrado. \n.\n
\n\n
El cuerpo es sólo el envoltorio al que debemos dignidad pues dignos han de ser siempre nuestros actos. Pero nunca los muertos deben prevalecer sobre los vivos. Sus homenajes no deben sustituir a la consideración de sus acciones.\n\n
.\n\n
La "resurrección de la carne" no existe. Existe la resurrección del espíritu. El que pervive tras nuestra muerte en nuestras palabras, en nuestros actos, en el ejemplo que hemos dado.\n\n
.\n\n
En nada de lo anterior se especifica ningún juicio de valor sobre bondad o maldad. A nosotros nos corresponde ponerle el color adecuado.\n.\n
\n\n
No pretende ser filosofía ni teología, sólo pretende ser sentido común.\n\n.\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n