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  • En las Islas Galápagos los seres humanos somos unos extraños, aunque cada vez lo somos menos y ese va a ser el futuro problema al que va a enfrentarse estas Islas Encantadas. No hace mucho a estas Islas solo llegaban balleneros, piratas o exploradores de los océanos. Todavía permanece en Isla Floreana, una “post office” (o estafeta de correos) hecha con un barril de madera y cuatro tablas, donde los barcos que surcaban los mares dejaban sus mensajes para que otros barcos que pasaran por allí los hicieran llegar a sus destinatarios. Y dicen que todavía funciona.\n\n

    Pero poco a poco estas maravillosas Islas van explotándose más y más y es que los humanos lo estropeamos todo. Queremos vivir en grandes casas, tener muchos hijos (cuestión que los ecuatorianos quizás un día debieran plantearse, pues a chicas bien jovencitas ya las veía llevando en brazos a uno o dos hijos), ducharnos cada día, buenos coches que consumen petróleo y lisas carreteras de asfalto, etc… Si no se limita el aumento de población y de visitantes en las Islas Galápagos su propio atractivo y reclamo será su perdición. Y por lo que he podido constatar ahora están en un momento crucial. Con las gentes que hablé dicen que el Gobierno ya limita la estancia en las Islas y que no deja que se empadronen más personas de fuera ni que vengan del país ecuatoriano a vivir o a trabajar a las Galápagos. Pero yo me pregunto si podrán limitar que las familias que ya viven tengan cuatro o cinco hijos cada una y estos a su vez cuatro o cinco más. Ya veremos como “evolucionan” como diría Charles Darwin las Islas Galápagos. Pero como dijo este gran biólgo “sobrevive el más fuerte o el mejor adaptado al medio”, pues bien, veremos quien gana la batalla entre seres humanos y naturaleza. De momento pierde por goleada ésta última, aunque a veces me pregunto si mi error está en analizar las cosas desde una prespectiva “humana” del tiempo, y visto así, los humanos en pocos decenios hemos aniquilando especies únicas y entornos naturales importantísimos, pero las montañas, los árboles, los animales llevan muchos más siglos que nosotros aquí y triunfaron, quizás un día desaparezcamos y ellos continuen su “evolución” y vuelvan a triunfar. Ojalá triunfen ellos y no nosotros, pues no nos merecemos un Planeta tan hermoso, que un día nos dio la vida, nos acogió, nos alimentó, nos dio agua y nos calentó y ahora lo estamos arruinando, con nuestros egoismos, nuestro despilfarro, nuestra falta de respeto, nuestra sinrazón, nuestra locura consumista y nuestra cobardía por no luchar por él, y ver ante nuestros ojos como talan bosques, acaban con culturas indígenas únicas, contaminan mares, cielos y rios, construyen en lugares merecedores de protección, y no hacemos nada. Miramos hacia otro sitio, o lo que hace la mayoría “cambia de canal” o piensa “¿Qué partido de futbol darán mañana?”.\n\n

    Pero sé que con cuatro párrafos y varias fotografías no voy a convencer a nadie de lo precioso que es “todavía” este Planeta que nos acoge y que “aún” podríamos evitar males mayores.\n\n

    En las Islas Galápagos a un enamorado del Planeta en el que vive le hierve la sangre, se emociona de forma extraordinaria y se le pone la piel de gallina al imaginarse de una forma bastante real cómo fue este Maravilloso Planeta antes de que nosotros apareciésemos con nuestra “depredación”. En algunos lugares de Africa he sentido lo mismo. Donde el humano es un extraño y quien lo puede todo son las fuerzas de la naturaleza, su flora, su fauna. La tierra que muestra sus entrañas y sus milagros en forma de vida. Vida y más vida en un lugar a primera vista inóspito y hostil, pero donde la vida triunfó y adoptó miles de formas. Es una maravilla y para mi un privilegio poder viajar y poder ver las cosas que he visto. Emocionarme como me he emocionado, solo, en una laguna de aguas cristalinas, entre manglares, viendo una iguana marina lanzarse al agua junto a mi y pasar nadando a mi lado, como si yo, ser humano, fuese un tronco de madera que cayó de la orilla, y peces acercárseme e incluso tocarme como si fuese un lobo marino más al que quitar impurezas. Emocionarme al ver entre los manglares “la guardería” marina que són, con cientos de diminutos pececillos y gambitas se refugian en ese entorno único para dar vida después a nuestros océanos.\n\n

    Todo esto no tiene precio y cada vez se me hace más difícil volver para ver pasar mis días entre mi casa y el trabajo, como aquel roedor que da vueltas en su rueda giratória o como aquél pájaro que un día se escapó de la jaula para ver el mundo que lo rodeaba y ahora no puede vivir “encerrado” porque de lo contrario se moriría.\n\n\n

    (Esta vez solo os he puesto una foto y quizás no la mejor, pero para los que tengan interés y quieran ver más, pueden acceder al ALBUM DE FOTOS, que está en la columna de la derecha del Blog). \n\n\n

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  • 2010-01-13 00:56:39
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