sioc:content
|
-
Hago un inciso en el viaje a Estambul en autobús (lo sigo en el próximo post) porque el viernes se conoció una noticia que me parece relevante para los viajeros.\n\n
La Agencia Catalana de Consumo ha dado la razón a 176 pasajeros que en 2008 presentaron demandas contra las compañías de bajo coste (low cost) Vueling, Clickair (actualmente fusionada con la anterior), Ryanair, EasyJet y Transavia por prácticas abusivas. En opinión de la ACC estas compañías no tienen derecho ni a cobrar un extra por pagar con tarjeta de crédito ni por facturar una maleta, tampoco pueden prometer un precio en la web que al final y sin remedio es muy inferior al que se facturará, ni pueden dejar activado por defecto en el formulario de reserva la opción del seguro de viaje, a no ser que éste sea obligatorio. \n\nLas cinco compañías de bajo coste, además de devolver el dinero a los afectados, tendrán que pagar multas que van de los 4.000 a los 56.400 euros. Ryanair ha sido condenada además por vender a precios superiores a los anunciados.\n\n¿El principio del fin de los abusos de las low-cost?\n\nLo dudo. La legislación es lo suficientemente farragosa y los procedimientos suficientemente lentos y complejos como para que el usuario final, la parte más débil, salga ganado en el envite. Estos 176 demandantes han tenido que pleitear durante dos años. ¿Cuantos viajeros estamos dispuestos a mantener un pulso legal durante ese tiempo? Yo mismo confieso que he desistido de algunas reclamaciones que hice contra aerolíneas aburrido de que, además de haber perdido el dinero o una conexión, me torearan y obligaran a perder más tiempo presentando recursos y recursos contra sus alegaciones.\n\nLas low cost aparecieron como la gran revolución en el mundo del transporte aéreo. Forzaron a las compañías regulares a entrar en una guerra de precios absurda en la que nunca podían competir y el resultado fue que éstas en vez del precio, bajaron la calidad del servicio a límites sospechosos (si habéis contado el número de personal de cabina que iba en un vuelo transoceánico de Iberia o de Air France, por ejemplo, antes y el que va ahora, veréis la diferencia) . \n\nY ahora esas mismas low cost que se suponía que habían descubierto la pólvora reconocen que el modelo no les funciona y tienen que recurrir a tretas dignas de un trilero cobrando por facturar la maleta, colándote un seguro en la letra pequeña o renunciando al copiloto. Buena parte de sus vuelos operan porque reciben subvenciones de las administraciones públicas. \n\n¿Hemos salido ganando o perdiendo con las low-cost? \n\n¿Caminamos hacia un mayor deterioro en la calidad del servicio a cambio de que un martes de invierno a las cinco de la mañana podamos encontrar un vuelo hiperbarato?
|