PropertyValue
opmo:account
is sioc:container_of of
sioc:content
  • Hace trece o catorce años, cuando estuvimos en Santo Domingo, monté por primera vez a caballo. Un dominicano nos acompañó a mi hermana y a mí a dar un paseo por la playa, desierta aún a esas horas de la mañana. Lo hicimos en bañador y sin montura. Más salvaje no se pudo. Recuerdo que la necesidad de capturar la sensación de ser protagonista de una postal, de asir las sensaciones, el paisaje y el sentimiento de privilegio, consiguió que olvidara el miedo a estar sobre un animal al que no sabía dominar. Y el dolor. \nCuando volvíamos al hotel vi sangre en el bañador de mi hermana. -¿Estás con la regla?? -No, no me toca, ¿qué tengo?\n\nSupongo que aunque pase el tiempo, hay recuerdos que regresan. Es algo de agradecer, especialmente cuando con ese recuerdo en cuestión puse tanto empeño en que se quedara conmigo, y no se esfumara junto con tantos otros… Mi padre siempre me decía cuando estudiaba que lo importante era el esfuerzo y no tanto los resultados. Porque cuando uno se esfuerza, más tarde o más temprano, los resultados llegan. Sé que no siempre es así, pero a veces debía tener razón, y además es algo extensible a otros muchos campos. También al de los recuerdos. \n\nConduzco poco. A diario utilizo el transporte público. Y cuando vamos todos en coche conduce Rubén. Pero lo cierto es que conducir me gusta. Sola. Porque estar sola me da la seguridad que me quita el estar acompañada recibiendo lecciones: tercera, frena ya, utiliza el control de velocidad. Yo sola sí sé. Me gusta porque es algo ocasional. Porque suelo ir por caminos conocidos, lo que también hace que me sienta segura. Conocer las carreteras, las rotondas, los semáforos, las mejores rutas. Porque suele ser en momentos en los que apenas hay tráfico. En fin de semana, o de noche. Y esto me da un margen de cierta libertad. \n\nEl otro día iba yo sola. De noche. Por camino conocido. Con mi música. Conduciendo a mi manera. Con garra. Con la ventanilla bajada, cantando. Y de pronto llegó. Se colocó entre mis piernas. Apreté el acelerador y se contrajeron mis muslos. Y sentí en ellos el pelo áspero, y la temperatura caliente. Agarro las riendas, esta vez conociendo al animal, que lleva mi vida sobre su lomo. Pero tengo yo el control, comienza a jadear y no es bueno. Shhhhh. Ya está, poco a poco… frena….le susurro al oído. Piso el pedal. Y responde. Y por la ventana entra olor a mar. Miro el retrovisor y allí está el paraíso. Y doy las gracias. \n\n\n\n
sioc:created_at
  • 2008-07-07 21:22:58
is sioc:creator_of of
is opmo:effect of
sioc:has_container
sioc:has_creator
sioc:has_reply
opmo:pname
  • http://lacomunidad.elpais.com/pat/2008/7/8/a-caballo (xsd:anyURI)
sioc:title
  • A caballo
rdf:type

Metadata

Anon_0  
expand all