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      Enclavada en pleno corazón del Barrio Gótico de Barcelona, es la única plaza porticada de la ciudad y fue creada en el año 1848 por el arquitecto y urbanista Francesc Daniel Molina en el solar de un antiguo convento de capuchinos, próxima a las famosas Ramblas con las que se une mediante un corto pasaje también porticado. \n\nOriginariamente era una plaza convencional con parterres floreados, múltiples palmeras, una fuente ornamental en su centro dedicada a las Tres Gracias y dos farolas diseñadas por un joven Gaudí.\n\n.\n\nEn 1981 fue remodelada por los arquitectos Federico Correa, discípulo de Coderch, y Alfonso Milà.\n\nCreo que constituyó el origen de las llamadas “plazas duras” pues la brillante remodelación conservó la fuente central y las farolas, eliminando los parterres y respetando las palmeras que se incluyeron en un suelo pavimentado de losas regulares de piedra que cubren todo el espacio de la plaza.\n\n Gracias a ello el suelo útil de la plaza aumentó considerablemente, los recorridos fueron más libres y las zona de prohibición de uso desaparecieron.\n\n Desde entonces, esa plaza alberga multitud de exposiciones artísticas como puede observarse en la última foto.\n\n .\n\n El efecto más bello lo constituyen las palmeras, distribuidas irregularmente, como en su emplazamiento original, asentadas sobre ese pavimento pétreo que les rinde pleitesía. El arquitecto se limitó a “limpiar”. Como en las mejores obras, su actuación parece la más sencilla y natural, la menos ostentosa. \n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n
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